- En primer lugar, asegúrate de usar un cable que sea apropiado para la actividad que realizarás. Ya sea que estés en tu hogar o en el trabajo, debes de tener en cuenta el grosor adecuado. Esto es crucial, pues de lo contrario podrías enfrentarte a un calentamiento excesivo e incluso un incendio.
- Dependiendo del entorno en el que trabajarás, debes elegir el tipo de extensión eléctrica adecuada; si es en el exterior, vas a necesitar cable resistente a la humedad y al agua. Recuerda que también debes seleccionar una extensión que se adapte a la potencia de los objetos con los que trabajarás; presta atención a los calibres de los cables.
- Considera que, si los enchufes son polarizados o cuentan con tres clavijas, debes de seguir las indicaciones del fabricante para un uso correcto y para conocer la cantidad de energía que consume. Si tienes alguna duda sobre qué extensión eléctrica utilizar, siempre es mejor optar por la más gruesa.
- También es importante que recuerdes que las extensiones más largas no pueden soportar tanta corriente como las más cortas con el mismo calibre.
Por otra parte, para reducir el riesgo de descargas eléctricas, siempre ten en cuenta los siguientes cuidados:
- Guarda las extensiones eléctricas en lugares secos y protegidos de la intemperie para evitar que se dañen.
- Cuando no las estés utilizando, asegúrate de desconectarlas.
- Desecha tu extensión si se encuentra dañada de alguna forma. Recuerda que es mejor prevenir que lamentar.
- Al desconectar la extensión, hazlo con cuidado y nunca tires del cable. Es mejor sujetarla del enchufe para evitar daños.
Esperamos que estos consejos te resulten útiles para un uso correcto y seguro de tus extensiones. No olvides que en Tool nuestros asesores están disponibles para ayudarte a encontrar cualquier herramienta especial que necesites. ¡Visítanos ahora mismo y consigue la tuya! 🛒